El Ayuntamiento de Quintanar del Rey lleva más de un año retrasando su obligación legal de elaborar e implantar el Plan de Igualdad, tal y como la sección sindical de CCOO viene advirtiendo desde hace tiempo, hasta que el 28 octubre del año pasado logró que se incluyera en el orden del día de la Mesa General de Negociación el inicio de su tramitación.
Desde entonces, no se ha dado ningún paso para comenzar esa tramitación, que tal y como establece el art. 4 del Real Decreto 901/2020, de 13 de octubre, por el que se regulan los planes de igualdad, debe iniciarse “mediante la constitución de la comisión negociadora.”
Sin embargo, desde la alcaldía se ha remitido ahora un correo electrónico masivo, entendemos que a toda la plantilla municipal, solicitando a los/as trabajadores/as que completen “el modelo 145”, para comunicar sus datos sobre situación familiar de cara a la aplicación de la retención sobre rendimientos de trabajo y la declaración IRPF.
Aprovecha este correo el señor alcalde para anunciar literalmente que “se está elaborando el Plan de Igualdad del Ayuntamiento”, y desvelando que “los datos que nos pide la empresa que lo está haciendo no lo tenemos completados por los trabajadores.”
“Nuestra sorpresa radica en que, pese a haber preguntado reiteradamente al respecto en la Mesa General de Negociación, es la primera vez que tenemos constancia que se ha iniciado al fin la elaboración del Plan de Igualdad de nuestro Ayuntamiento y que ha contratado una empresa para hacerlo.”
“Pero no se puede empezar la casa por el tejado. La normativa establece expresamente que el procedimiento de negociación de los planes de igualdad y de los diagnósticos previos debe comenzar con la constitución de la comisión negociadora. No cabe eludir este paso, como está haciendo el alcalde de Quintanar del Rey, tendente siempre a impedir que la Representación Legal de los/as Trabajadores/as cumpla sus cometidos constitucionales y legales.”
El Plan de Igualdad de nuestro ayuntamiento ya debía estar negociado, aprobado y en aplicación, al contar con mas de 100 trabajadores en marzo de 2021.
En enero de ese año, nuestra sección sindical ya le pidió al alcalde que comenzara a atender a esta necesidad, al tiempo que le entregamos la Guía elaborada por este sindicato para facilitar y ayudar a los Ayuntamientos de la provincia de Cuenca con el Plan de Igualdad.
En julio de 2021 remitimos otro escrito, dirigido al alcalde y al nuevo Presidente del Comité de Empresa, del CSIF, para iniciar el procedimiento de elaboración del Plan de Igualdad. Un mes después, enviamos otro escrito para constituir tras las elecciones sindicales los órganos de interlocución y negociación; en los que, recordábamos, debíamos tratar diversos asuntos pendientes, entre ellos el Plan de Igualdad.
Ante la nula respuesta del alcalde, se lo volvimos a recordar en septiembre, de nuevo sin obtener contestación hasta que el 28 de aquel mes, durante la constitución de la nueva Comisión Paritaria, y ante nuestra insistencia en recordar la obligación legal de nuestro Ayuntamiento de dotarse del Plan de Igualdad, el alcalde anuncia al fin que llevaría el asunto a la Mesa General de Negociación.
Un mes después, el 28 de octubre, se reúne este órganos incluyendo en su orden del día e el punto: “iniciar tramitación Plan de Igualdad”. Pero pasaron cinco meses más sin que se hiciera nada, hasta que nos enteramos ahora de que se ha contratado una empresa para elaborarlo.
“Más de año sin hacer nada, y ahora parece que el alcalde quiere hacer todo deprisa y corriendo, tanto que se ha olvidado de dar el primer paso, que es constituir la mesa de negociación.”
“Este es un vicio legal que el Ayuntamiento debe resolver de inmediato, so pena de que el Plan de Igualdad que elabore la empresa privada contratada al efecto quede en agua de borrajas.”
Hay que insistir en que el Plan de Igualdad no es un documento con el que se cubre un expediente. Debe ser un instrumento eficaz para combatir y eliminar todas las posibles formas de discriminación en el seno de nuestro ayuntamiento y para remover todos los estereotipos, hábitos y frenos que impiden la igualdad real entre mujeres y hombres.
Y hay que insistir en que, tal y como establece la norma que los regula, “en su elaboración tiene que haber una amplia participación”, que es la que el señor alcalde parece repeler y sin la cual ningún Plan de Igualdad tiene ni legitimidad ni sentido.